lunes, 5 de mayo de 2014

Triste vacío




Sentada en el patio de mi casa subo la mirada y veo el cielo.., ¡oh no, ya no veo las estrellas como antes! Perdidas están en la oscuridad, escucho sus gritos de auxilio y mis lágrimas se desparraman por el borde de mis mejillas, he descubierto que estoy pérdida, ya no pueden guiar mi camino, ya no pueden brillar en mis ojos. Completamente sola, bajo la mirada y observo el suelo, mis pies están desnudos y tocan la tierra oscura; no sienten frío ni calor. ¿Estoy muerta? No hay nada a mí alrededor. Soy un cascaron vacío, una casa sin muebles, el aire en la bolsa. Distraigo mi mente con la música del llanto; mi alma está esparcida en todas direcciones; no me encuentro, estoy sola y fragmentada en miles de pedazos vacíos. Me acerco a una rosa, es hermosa y roja,  quiero que me acompañe en mi lugar perdido, quiero tener su aroma en mis sentidos, quiero que sea mi acompañante,  pero al tomarla, su color se derritió lentamente en mi mano.., ¡qué mala suerte! Mi tristeza destiñe  los colores de quienes no tienen la culpa, no pude contenerme y la rabia se apoderó de mis extremidades, las garras aparecen, los ojos se enrojecen y los dientes filosos traspasan mis labios resecos y; convertida en una bestia negra, desgarro mi propia piel y arranco mis cabellos con un poderoso grito que despierta a los vecinos y a las estrellas.  

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